Jessica C. Black

Jessica Caroline

Black

117 años bajo la apariencia de una angelical muchacha de 17 años.

Bruja experimentada.

Spoiler:

Ella es rubia, de cabellos lacios pero un tanto rebeldes. De contextura delgada, con delicadas curvas. Sus ojos son color cielo y si los miras detenidamente puedes volar. Su rostro es anguloso, posee una nariz respingona, y una boca pequeña.

Descripción psicológica: Puede que le falte alguna tuerca por algún lado. Multifacetica, multipolar, puede cambiar constantemente de humor, de personalidad... Dificilmente decidida... Se muestra de una manera distinta para cada persona. Sin embargo en su interior es una niña que tiene que enfrentar un mundo completamente ajeno a ella, y posee un corazón frío..

Reir,leer, divertirse. Estar en constante movimiento, o descansar.. El chocolate y los dulces son su debilidad.

Que la rechacen, la dejen de lado, la ignoren... Y aburrirse..
¿Día de los santos? Con el pasar del tiempo había descubrido que era tan verídico como los mitos. ¿O que los mitos eran mas veridicos que el día de los santos? Puesto que ella había nacido un 1º de noviembre y aún así era todo lo contrario a una santa. La encarnación viva de un mito, un cuento que cuentan a los niños para asustar. ¿Por qué no había nacido la noche de brujas? Quedaba más con ella... Sin embargo se había retrasado, había llegado tarde... Y eso fue lo que arruinó su vida.
"Tu madre... ella fue una mujer hermosa, poderosa, y llena de amor... Sin embargo ese amor fue lo que la mató... Ella era muy amable con todo el mundo. Yo le advertí varias veces que dejara de hablar con extraños. Aún así era una gran terca e ignoraba mis consejos. Aquel vil demonió la condenó a la hoguera... Un tonto humano, Jessica, esos son monstruos que asesinan... Jennifer quería tenerte, así que esperó paciente hasta el 31 de octubre, la fecha en que vendrías. Entonces apareció él, había estado días dandole vueltas al asunto sobre tu madre como una bruja y no como una chica inofensiva. Se negó a aceptarte, se negó a dejarla vivir. La consideró un peligro, porque no supo aceptarla diferente como era... Pero eso no impidió que nacieras. Tu llanto se oyó por toda la ciudad, yo te rescaté de padecer el mismo futuro que tu madre... Ella habría querido que fueras una bruja excelente..."
Cuando apenas abtuvo la razón, aquella historia le fue narrada por la mujer que la había criado. Había sido impactante oírlo con tan poca edad. Sin embargo fue un sufrimiento oirlo de aquellos labios temblorosos, antes de que su alma abandonara a la mujer que le habia salvado la vida.
Aún así ni siquiera lloro. No solto una lágrima por su madre, ni por su madrastra. No se inmutó ante la infancia fría que le tocó vivir. Con apenas quince años su corazón nunca había latido, simplemente vivía por vivir. No importaba lo que dijeran los demás, lo que pensaran los demás, su cometido era convertirse en la mejor bruja de todas y morir.
Actualmente con ciento diecisiete años está descubriendo que no es nada fácil vivir más de lo "normal". Aprender a desarrollar sus poderes, pan comido. Sin embargo: Aparentar, fingir, evitar ser descubierta, un completo rollo. Con el tiempo pasó a sentir paranoia, a sentirse fugitiva. Nadie podía conocer su secreto. Debía pasar desapercibida y vivir el paso del tiempo con calma, puesto que no sabía cuando llegaría su fin. Su cometido: completarse a si misma.